UN POCO DE HISTORIA

San Andrés, durante muchos, muchos siglos, tuvo para los castreños tres
claros componentes perfectamente ensamblados entre sí: la celebración religiosa
y lúdica en honor al Patrón de la Cofradía de pescadores y mareantes, la señal
de que en el calendario pesquero se iba a iniciar la importantísima costera del
besugo, y, por último, la organización de las distintas tripulaciones que iban
a ocupar las tostas y puntos de pesca de las pinazas y viejas lanchas mayores.
Con tres días de bandera comenzaba la costera de invierno en San Andrés.
Al principio en las bodegas y más tarde en las tabernas, el compromiso de los
tripulantes con un patrón y una lancha determinada quedaba sellado y rubricado
con una buena cazuela de caracoles y, a veces, con otra de bacalao con
pimientos.
En la vertiente más religiosa y festiva “San Andrés” pasó por tres etapas
históricas bastante bien definidas. La primitiva, desde los últimos siglos
medievales hasta mediados del siglo XVII. En segundo lugar, la época que
podemos calificar como la clásica de San Andrés, y que llegaría hasta los
años1870/1880. Y, en último lugar, la etapa de decadencia de la festividad en
su faceta más pescadora durante las últimas décadas del siglo XIX y primeras
del XX.
En la primitiva, el centro neurálgico de la fiesta pasaba por una larga
procesión hasta la ermita de San Andrés en el barrio de Urdiales. Pero, a partir
de la segunda mitad del siglo XVII los actos variaron radicalmente. La procesión
se acortó tanto, que ya solamente llegaba hasta la iglesia de Santa María. Eso
sí, manteniendo gran solemnidad: con el tradicional acompañamiento del
tamborilero, la comitiva salía portando el pendón de San Andrés y la imagen
del Santo.
Poco variaron los actos en el siglo XIX, aunque la fiesta entró desde los
últimos años de aquella centuria en un proceso de peligrosa decadencia.
Hablamos de los protocolos oficiales, pues el sentido de la celebración
permaneció indemne en los hogares de los pescadores. También, al finalizar
el siglo XIX, fundamentalmente debido a que la vieja cofradía de San Andrés
se había dividido en dos cabildos, algunas de las “compañas” y celebraciones
se trasladaron al día de La Inmaculada.

Cantu Santa Ana

18:00 h.- HOMENAJE A NUESTRA GENTE DE LA MAR.
El acto dará comienzo en el Ayuntamiento castreño donde el txistu y el tamboril abrirán
la comitiva por la calles más emblemáticas de nuestra ciudad, durante el recorrido
se nos unirán los pescadores y pescadoras hasta llegar a la dársena, ahí nuestros
bravos marinos embarcarán para faenar en busca del sustento familiar, será despedidos
por sus familiares y amigos, seguidamente alzarán sus remos al pie del Cantu Santa
Ana, al son de la Salve Marinera, momentos de recuerdos emotivos por todos los
marineros que surcaron nuestros mares.

El recorrido será el siguiente: Concentración en el Ayuntamiento castreño, cogemos
rumbo hacia la calle San Juan, Arturo Dúo, Barrio de los Marineros: Parada y cánticos,
a cargo del “Cantu Santa Ana”; Nuestra Señora, La Rúa, c/ Ardigales: Parada y
cánticos, realizados por las “Mujeres de la Casa del Mar”; Melitón Pérez del Camino
y llegada al Puerto. Para finalizar, Milagros Carrasco interpretará en directo la “Salve
Marinera”.
Agradecer al Cantu Santa Ana, por su colaboración y dedicación a este gran homenaje
a nuestra gente de la mar y por el rescate de nuestra memoria histórica.

Extraido del programa de fiestas de San Andrés 2008.